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Viña
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Viña, Kiwi, Frutales de pepita, Frutales de hueso, Cítricos, Boj y Hortícolas
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Viña, Manzano, Peral, Higuera, Boj
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Viña, Manzano, Higuera, Tomate, Patata y Berenjena
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Aviso sobre la recolección de semillas de Camelia
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Avispa Asiática
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Viña, Manzano, Plátano de sombra y Pino
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Viña, Manzano, Cerezo, Membrillero y Pino
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Viña, Manzano, Plátano de sombra y Pino
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Viña, Manzano y Pino
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Viña, Manzano, Frutales y ornamentales
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Viña, Patata y Tomate
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Viña, Patata y Tomate
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Viña, Manzano, Citricos, Roble
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Viña, Manzano, Citricos, Roble
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Viña, Manzano, Membrillero, Patata
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Viña, Manzano
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Viña, Manzano, Cítricos, Patata, Camelia y Otras Ornamentales, Sauces, Chopos, Alisos, Plátanos de sombra
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Viña, Manzano, Kiwi, Cerezo, Cítricos, Patata, Boj, Camelia, Pino
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Viña, Manzano, Kiwi, Melocotonero, Cítricos, Patata
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Viña, Manzano, Peral, Kiwi, Melocotonero y Nectarino, Patata
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Viña, Manzano, Peral, Membrillero, Kiwi, Melocotonero y Nectarino, Frutales y Otros Cultivos, Camelia, Sauces
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Viña, Manzano, Kiwi, Melocotonero y Nectarino, Peral, Cerezo, Frutales y Otros Cultivos, Patata, Camelia, Pino
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Viña, Manzano, Kiwi, Patata, Evónimo
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Viña, Manzano, Kiwi, Membrillero, Mirabel, Camelia
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Viña
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Viña
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Viña, Manzano, Kiwi, Níspero, Cítricos, Varios cultivos, Tomate, Patata, Camelia,
Palmera, Pino
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Viña
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Viña, Manzano, Frutales de hueso, Kiwi, Cítricos, Patata, Boj
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Viña, Frutales de pepita y kiwi, Cítricos, Melocotonero, Pino,
Insecto en viviendas, Equipos de aplicación de tratamientos fitosanitarios
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Kiwi, Níspero, Cítricos, Boj
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RESUMEN FITOSANITARIO DE LA
CAMPAÑA 2014. VIÑEDO
La campaña 2014 ha estado marcada, como es sabido, por condiciones climáticas húmedas de forma recurrente, lo que ha favorecido el desarrollo de los hongos. Esta situación, junto a la falta de horas frío en invierno, ha condicionado los resultados obtenidos en la vendimia, al reducir la cosecha, según datos de la D.O. Rías Baixas, a cifras medias de 6000 Kg/ha (un 28% menos que en 2013) o incluso muy inferiores en algunas parcelas.
La evolución de las enfermedades y plagas clave del viñedo en nuestra zona a lo largo de la campaña ha sido la siguiente:
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MILDIU |
Como bien sabemos, la campaña 2014 ha sido especialmente complicada en lo que a incidencia de mildiu en nuestros viñedos se refiere.
Las primeras oosporas (huevos de invierno) de Plasmopara viticola alcanzaron su madurez a mediados del mes de marzo, unas dos semanas
antes que en 2013, aunque el desarrollo vegetativo de los viñedos todavía no era compatible con las infecciones por el hongo. Hasta
la primera semana de abril las temperaturas fueron bastante bajas y no propiciaron el crecimiento de la vegetación, pero en la segunda
semana del mes se produjo un incremento notable de aquellas. Esta situación, unida a las precipitaciones registradas ya desde el 21
de marzo, llevó a que el desarrollo teórico del hongo según Goidanich alcanzase valores próximos al 100% a mediados de abril y a
que apareciesen las primeras manchas de aceite a partir del 18 (estado fenológico F -racimos visibles- a G –racimos separados-).
Posteriormente hubo nuevamente condiciones favorables coincidiendo con el fin del período de protección teórico de los fungicidas,
y ello derivó en la detección de nuevos síntomas, especialmente en O Salnés, donde la enfermedad incluso afectaba a variedades
teóricamente más resistentes al mildiu. Entre el 10 y el 17 de mayo las temperaturas fueron otra vez elevadas (alcanzándose en muchas
zonas registros cercanos a los 28-30 ºC) y la humedad relativa baja, pero desde el 19, con la viña iniciando la floración, volvió a
producirse un cambio en las condiciones climáticas, con lluvias abundantes que estuvieron acompañadas de temperaturas mínimas bastante
bajas. Estas condiciones no fueron las más favorables al mildiu, pero aun así en O Salnés seguían apareciendo síntomas en numerosas
parcelas, e incluso en otras comarcas, mientras la floración seguía transcurriendo.
Volvió a haber un período de tregua debido a las bajas temperaturas a finales de mayo (que también supuso un freno en el avance de la floración),
pero desde la primera semana de junio (con las plantas entre el final de la floración, el cuajado y el inicio del estado granos tamaño guisante)
hubo condiciones relativamente favorables al hongo que se reflejaron especialmente en las plantas testigo, así como en aquéllas mal protegidas
por tratamientos, y esta situación se mantuvo durante buena parte del mes, a la vez que ya se iba observando en numerosas parcelas un excesivo
desarrollo de los brotes de la vid que impedían el adecuado acceso de los fungicidas a la planta.
En los meses de julio y agosto volvieron a registrarse, recurrentemente, condiciones favorables al mildiu y al crecimiento de la vegetación,
lo que siguió provocando daños en racimo en las parcelas menos aireadas (con pérdidas que en algunos casos alcanzaron al 100% de la cosecha)
hasta el inicio del envero. Desde entonces los daños se limitaron a las hojas y a los racimos de los brotes “nietos”, produciéndose
defoliaciones tempranas en las zonas menos accesibles a los fungicidas.
Queremos destacar que buena parte de los daños debidos al mildiu que hemos observado en esta campaña se han debido a una deficiente realización
de las labores culturales de poda en verde, deshojado y/o desbroces de una vegetación en constante crecimiento, lo que provocó retenciones de
humedad a nivel de las plantas y fallos en la penetración de los fungicidas en el viñedo. Por ello hemos insistido repetidamente a lo largo
de los diferentes avisos en la importancia de llevar a cabo estas operaciones y, dados los problemas habidos en esta campaña, habrá que estar
muy pendientes de ellas los años sucesivos para no cometer los mismos fallos.
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OIDIO |
Los primeros síntomas del patógeno en esta campaña los hemos visto, al igual que en la campaña anterior, sobre plantas de una variedad
tinta muy sensible, y aproximadamente en las mismas fechas que en 2013 (primera semana de mayo).
En ese momento los viñedos se encontraban entre los estados fenológicos racimos visibles y racimos separados. Los primeros signos en
albariño en nuestras parcelas de seguimiento, que no reciben tratamientos hasta que no se observan síntomas, los detectamos en hoja
cuando la floración se estaba iniciando, en la segunda semana de junio. Dos semanas después aparecieron los primeros racimos con
presencia del hongo en nuestras parcelas de O Salnés.
Desde ese momento, y a lo largo de las primeras dos semanas de julio, con el viñedo en granos tamaño guisante a cierre del racimo,
fueron apareciendo síntomas en las parcelas que presentaban condiciones más favorables al hongo (exceso de vegetación) y en las
plantas testigo, donde incluso se podían observar abundantes granos con rajado, mientras en las otras la incidencia de la enfermedad
era inferior.
En las últimas dos semanas de julio y hasta bien entrado agosto, la presencia de nieblas, de precipitación fina en ocasiones y unas
temperaturas suaves favorecieron nuevas infecciones y dificultaron el control de las anteriores en las fincas con mayor incidencia
del hongo. Desde entonces, ya con la uva en el envero, sólo se observaron síntomas a nivel de hojas, pámpanos y racimos de los brotes
“nietos”.
La incidencia y los daños causados por esta enfermedad en 2014 también fue mayor en las parcelas con menor ventilación de los racimos,
lo que redunda nuevamente en la necesidad de realizar adecuadamente las prácticas culturales de desbroces, podas en verde y deshojados.
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BOTRITIS y OTRAS PODREDUMBRES DEL RACIMO |
Los primeros daños que puede causar esta enfermedad en los viñedos pueden darse inmediatamente después de la floración, si en ese momento se
registran precipitaciones y los capuchones florales quedan adheridos a los granos en formación. En esta campaña efectivamente se produjeron
precipitaciones durante ese período, pero también vientos, por lo que en general no hubo tales problemas.
A partir de julio, y debido a la aparición de heridas en los granos (rajados fisiológicos, infecciones mal controladas de mildiu, etc.) hubo
que recomendar un elevado nivel de alerta en diferentes períodos debido a la humedad y/o lluvias que se registraban, pues era previsible que se
produjeran daños conforme avanzase la maduración de la uva. Y, efectivamente, a pesar de los tratamientos preventivos que se realizaron, debido a
que la fecha de vendimia se retrasó frente a la prevista en varias semanas, finalmente un porcentaje variable de racimos presentó granos afectados.
A los daños causados por este hongo hay que añadir, además, los observados, especialmente en O Condado y en algunas fincas de O Salnés, debidos a
podredumbre ácida, y que fueron detectados a partir de la tercera semana de agosto.
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BLACK-ROT |
Según lo observado en nuestras parcelas de seguimiento y las informaciones que hemos recogido de otros técnicos a lo
largo de la campaña, tampoco en este año ha habido una especial incidencia de la enfermedad en nuestra zona, a pesar
de haberse registrado condiciones ambientales favorables durante buena parte de la campaña. Los primeros síntomas, en
forma de manchas muy puntuales, fueron observados a inicios de mayo en las comarcas de O Condado y O Rosal. A mediados
de ese mes se dio un ligero repunte en la sintomatología, y también a finales de junio, siempre sobre hojas. No
observamos nuevos síntomas hasta la última semana de julio, momento en que también aparecieron los primeros daños en
racimo en algunas zonas de Ourense, que no se registraron en nuestra provincia, tampoco en las plantas que hemos mantenido
sin tratamiento alguno en la campaña.
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POLILLAS DEL
RACIMO |
Durante buena parte de 2014 el nivel de capturas de Lobesia botrana en las trampas de nuestras parcelas de seguimiento fue relativamente bajo, y también los daños producidos lo han sido, en general. Además, la presencia de esta plaga puede variar entre parcelas, por lo que resumir de forma global la campaña es complicado. En todo caso, en las parcelas de seguimiento de las comarcas donde hemos tenido instalado el trampeo (Salnés, O Condado y O Rosal) ha coincidido, a grandes rasgos, los picos de vuelo de las diferentes generaciones: fin de abril-inicio de mayo para la primera (estado fenológico: racimos visibles-separados), fin de junio-inicio de julio para la segunda (estado fenológico: granos tamaño guisante-cierre del racimo) y fin de agosto (envero) para la tercera.
Por lo tanto, el momento idóneo para aplicar los tratamientos sería inmediatamente después de esos picos siempre que hubiera daños (glomérulos, huevos o penetraciones larvarias) que superasen los umbrales establecidos (5-8% de racimos con aquellos síntomas para Albariño, y 3-5% para variedades sensibles a botritis). Sin embargo, glomérulos apenas hemos visto (en nuestras parcelas de seguimiento) y, en segunda generación, tampoco observamos un porcentaje de síntomas suficiente para justificar un tratamiento. El número de penetraciones larvarias sí se incrementó en las primeras semanas de septiembre (3ª generación de Lobesia), cuando ya no se realizaban tratamientos en el viñedo debido a la fecha prevista de vendimia.
En cuanto a Eupoecilia ambigüella, sólo hemos detectado poblaciones este año en la parcela de Tremoedo, con un número de capturas muy bajo, 30 machos en total, de los cuales 22 han correspondido a un pico de vuelo registrado a finales de junio.
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CICADÉLIDOS |
Al igual que en el caso de otras plagas, las poblaciones de estos insectos en los viñedos pueden ser muy diferentes según la vegetación colindante y otros factores, por lo que lo que hemos referido a lo largo de los avisos fitosanitarios y en el presente resumen de campaña 2014 puede no coincidir en algunas fincas. En las parcelas de nuestra red ha habido escasas capturas de todas las especies. Hasta principios de junio las poblaciones fueron testimoniales; después, fueron incrementándose (especialmente en algunos momentos) o manteniéndose estables hasta el final de campaña, pero sin necesitar en ningún caso tratamiento. Se da la circunstancia de que en general han predominado las capturas de Zygina rhamni, especie que no tiene incidencia alguna sobre el viñedo, sobre las de Empoasca vitis. Por ello, tampoco hemos visto síntomas de su ataque, que hay que recordar que no son específicos y que pueden confundirse con alteraciones climáticas, problemas a nivel del suelo, etc.
En cuanto a Scaphoideus titanus, el vector de la flavescencia dorada de la vid, este año sí hemos tenido capturas de adultos, todas ellas en la comarca de O Condado, desde la última semana de julio. Todos los ejemplares han sido analizados y ninguno de ellos era portador del fitoplasma.
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ÁCAROS |
Durante la campaña 2014 sólo es de destacar la presencia de erinosis (Colomerus vitis) durante buena parte de la campaña, pero este ácaro, como sabemos, no causa daños en nuestra zona. De las especies que sí pueden provocarlos, Calepitrimerus vitis (responsable de la acariosis) y Panonychus ulmi, nuestras parcelas de seguimiento no han mostrado en ningún momento síntomas de su presencia ni poblaciones de estos artrópodos (sólo a finales de agosto presencia muy puntual de Calepitrimerus vitis en una finca). Tampoco en las muestras de vid recibidas en el laboratorio a lo largo de la campaña hemos encontrado colonias, y de la misma situación nos han informado, en general, otros técnicos.
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OTROS |
En cuanto a otras plagas, en los meses húmedos de primavera se encontraron síntomas de alimentación de caracoles y/o babosas y, desde el mes de mayo, poblaciones variables de Altica quercetorum en una de nuestras parcelas de seguimiento de O Condado, sin mayores consecuencias.
En lo que a enfermedades se refiere, en algunas fincas se ha notado un incremento en la presencia de plantas afectadas por patologías de madera pero no en todas, sin duda debido a la puesta en práctica de las labores culturales recomendables para su contención (desde el marcado de las plantas con síntomas para podarlas lo más tarde posible a la desinfección de tijeras o la eliminación de los restos de las podas).
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